CD Lara forjó su triunfo Pese al 2-0 de ventaja, no hay nada sentenciado en esta eliminatoria ante Santa Fe. La victoria acabó la racha sin lauros de los equipos venezolanos en la Copa Sudamericana El triunfo del CD Lara 2-0 sobre Independiente Santa Fe no sólo dio un paso importante para avanzar a la segunda ronda de la Copa Sudamericana, sino que acabó con el yugo de 23 partidos en 10 ediciones sin que un conjunto venezolano pudiera vencer en este certamen. No es un simple número, sino la liberación en un torneo que no daba gratificaciones y que por el contrario, fue centro de constantes decepciones de todos los equipos nacionales que pasaban por ahí. Lo de los larenses es admirable, consecuencia inmediata de un triunfo justo. Tuvieron una disposición en la cancha basado en el contragolpe y muchos hombres en el medio del campo para controlar al rival. No cabe la menor duda que Carlos Eduardo Hernández, que conoce muy bien el fútbol colombiano, detalló con precisión los puntos fuertes y débiles del cuadro bogotano. No es que el Lara es un gran equipo y haya arrollado a Santa Fe, pero sí supo neutralizarlo ocupando los espacios y cortando los circuitos del rival. El conjunto larense es un cuadro compuesto por jugadores criollos de gran proyección y veteranos como Francisco Flores o el incombustible Elvis Martínez, así como con futbolistas colombianos que fueron defenestrados de su propio país como Mauricio Chalar, David Montoya y el propio arquero David Andrade, de gran actuación en la noche del martes. Chalar ha encontrado en Venezuela la oportunidad para demostrar que es un futbolista de nivel, tal como lo demostró en el partido de ida con ese gol. Del lado de Santa Fe, hay que decir que no mostró las charreteras de ser el actual líder de la liga colombiana, con un invicto en cinco partidos con cuatro triunfos. El martes lució una imagen muy distinta. En buena medida se debió al planteamiento del Lara, que impidió que el argentino Omar Pérez estableciera sociedades, que pudiera hacer daño. Además, exhibieron errores puntuales en la defensa, como la complicidad de Agustín Julio en el segundo tanto. La asistencia quizás no fue la esperada. Las 12.250 personas que se dieron cita parece una cifra corta, dada la importancia que representaba el debut de los guaros en la contienda. Pese al 2-0, y que no haya encajado gol, el cotejo de vuelta no será fácil. No hay nada sentenciado. El cuadro colombiano es fuerte y se puede crecer en El Campín. Pero mientras esa historia se escribe el próximo jueves 26 de agosto, en Lara disfrutan de la dulce victoria, que acabó con un maleficio que parecía eterno.